Ramón Bassa, con la colaboración de diferentes expertos entre los cuales se encuentran múltiples miembros del grupo I+DEL, publica dos libros en los que se reflexiona sobre el proceso de aprendizaje del lenguaje oral y escrito en edades tempranas. Es el resultado de años de trabajo interdisciplinario, donde el conocimiento proveniente tanto de la práctica de la docencia, como de la investigación científica, converge para guiar desde una visión holística a los profesionales que acompañan a los niños en este proceso.
Los lenguajes del niño: del cuerpo y el habla a la escritura
Este libro se divide en dos ejes. El primero está dedicado a las primeras formas de lenguaje y a las bases neurológicas que permiten aprender a leer y a escribir. Con el término primeras formas de lenguaje se hace referencia, en este libro, al lenguaje corporal y emocional del niño, los cuales vehiculan el aprendizaje del idioma utilizado en su entorno. En cuanto a las bases neurológicas se expone el conocimiento, obtenido a través de la investigación científica, sobre el proceso de desarrollo a nivel cognitivo y cerebral que implica el aprendizaje del lenguaje oral y escrito. Conocer cómo tiene lugar dicho procesos de desarrollo, y qué interviene en él, podría ser de gran ayuda en el mundo de la educación.
En el segundo eje del libro se describen dinámicas orientadas a acompañar a los niños en el aprendizaje de la escritura, y que permiten hacer frente a las posibles dificultades que éstos puedan experimentar a lo largo del proceso. Estas dinámicas son descritas por profesionales que comparten su experiencia a lo largo de los años en el ámbito educativo.
El lenguaje oral y escrito en la escuela: buenas prácticas
En este libro se resalta la importancia de las diferentes formas de lenguaje de los niños, no tan solo el oral y escrito, sino también el corporal, el emocional y el artístico. El objetivo final es describir una metodología didáctica innovadora, que ja empiezan a seguir algunos centros escolares, con la cual se acompañe al niño en su desarrollo como persona y como ser lingüístico y comunicador en nuestra sociedad. En esta metodología no se tiene en cuenta solo el aprendizaje técnico de un idioma en su forma oral y escrita, sino también el aprendizaje de las habilidades que permiten comunicarse como persona.
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