El bilingüismo se ha asociado con un envejecimiento exitoso a nivel cognitivo. Así, la investigación ha mostrado como el bilingüismo aporta ventajas cognitivas, entre las cuales podemos encontrar una mejora del control de la interferencia (aspecto relacionado con una mejor atención selectiva) y un retraso en la aparición de signos de demencia. No obstante, no hay una constatación firme ni unanimidad en considerar esa ventaja cognitiva en bilingües como una certeza sin interrogantes. Además, la investigación en ese campo y sobre las bases neuronales que sustentan esa ventaja cognitiva en las poblaciones de edad avanzada bilingüe, en comparación con la monolingüe, es muy pobre e insuficiente.
En ese estudio, después de la administración de varias pruebas, entre ellas la tarea Simon (del inglés ‘Simon task’), se pudo ver como el rendimiento comportamental era equivalente en las dos muestras de participantes. No obstante, los sustratos neurales subyacentes utilizados y los mapas de activación cerebral fueron diferentes entre los participantes monolingües y los bilingües, ya que los monolingües activaron regiones frontales derechas, mientras que los bilingües activaron el lóbulo parietal inferior izquierdo. Por esta razón, los resultados muestran que tanto la población de edad avanzada bilingüe como la monolingüe presentan habilidades de control de interferencia equivalentes, aunque los sustratos neurales son diferentes. De esa forma, se ha podido mostrar como los monolingües basan su control sobre las áreas frontales y utilizan un circuito distinto al de los bilingües, ya que la población bilingüe activa regiones implicadas en el procesamiento viso espacial. Así, este hecho indica que las personas de edad avanzada bilingües, para llevar a cabo tareas que requieren una elevada demanda de recursos mentales, utilizan un circuito que no es especialmente vulnerable al envejecimiento ni a la demencia. Por eso, se concluyó que el bilingüismo presenta unos beneficios en el funcionamiento del cerebro y en el procesamiento del control cognitivo. A partir de esa evidencia, se sugiere que la ventaja bilingüe existe, aunque el rendimiento comportamental haya sido equivalente en las dos poblaciones y no hayan mostrado una ventaja conductual.
Referencia: Ansaldo AI, Ghazi Saidi L, Adrover-Roig D. (2015). Interference control in elderly bilinguals: appearances can be misleading. Journal of Clinical and Experimental Neuropsychology;37(5):455-70.